Para llegar al paraíso amazónico de Chachapoyas, desde Lima, se debe realizar un viaje monumental, pero que será muy reconfortante. Primero se debe viajar en avión hasta la ciudad de Tarapoto (San Martín). Desde ese punto se puede realizar un viaje por tierra, que tomará alrededor de ocho horas, o tomar una avioneta, que realizará un vuelo en menos de una hora, hasta la ciudad de los ‘hombres que habitan en las nubes’, Chachapoyas.
La cálida ciudadela cuenta con una plazuela rodeada de hermosas casonas coloniales con balcones tradicionales. Chachapoyas es el punto de parada obligatorio para visitar el milenario complejo arquitectónico de Kuélap. Además se podrá degustar del tradicional tacacho con cecina acompañado del delicioso ají de cocona. Para acalorar los cuerpos es ideal saborear una taza de café con semillas cultivadas en la provincia de Rodríguez de Mendoza.
Pero antes de enrumbar hasta la fortaleza de los ‘guerreros amazónicos’ se puede disfrutar de una espectacular vista en el cañón del Sonche, a solo 10 minutos de la ciudad de Chachapoyas. El cañón se ubica a una altura de 2,620 m.s.n.m, y una vez ahí se percibe un clima templado frío. Los turistas suelen sentarse al borde del precipicio para tener una visión panorámica de la agreste geografía que conforma el relieve de los andes amazónicos. También se puede sentir una brisa reconfortante, que disipará la mente y relajará el cuerpo.
De regreso a Chachapoyas, el Vivero Santa Isabel, dirigido por Hernán Ampuero, abre sus puertas para mostrarnos la diversidad de orquídeas que florecen a 2,500 m.s.n.m. Su vivero cuenta con más de 150 variedades de orquídeas entre las que destacan la Solidiniopsis Tigroides, Pragmipedium Caudatum y Paphiopedilum. "En el Perú existen 1,400 variedades de orquídeas que florecen de diciembre a marzo", dice Ampuero.
Después del relajante recorrido, es hora de enrumbar al templo de Kuélap. Un viaje por carretera, que tomará alrededor de una hora, nos trasladará hasta las alturas del Valle de Utcubamba, en el distrito de Nuevo Tingo en la provincia de Luya. Muy pronto este pequeño distrito, de tan solo 1,000 habitantes, albergará el terminal de buses que trasladará a los turistas hasta el punto de partida del Teleférico Kuélap.
Actualmente para llegar a la fortaleza amazónica se debe realizar un viaje, de una hora y media, por una sinuosa y polvorienta carretera. Esa realidad cambiará en el mes de octubre, fecha en la que se finalizarán los trabajos de construcción del teleférico que transportará a los turistas en tan solo 20 minutos.
Las 24 Telecabinas Kuélap permitirán al visitante tener una vista panorámica del lugar en ascenso progresivo en altura, ya que el andén de salida se ubica a 2,278 m.s.n.m., mientras que el andén de llegada a unos 2,939 m.s.n.m.
"La estación de embarque en Nuevo Tingo es donde se comprará el ticket y por medio de un bus, que es parte del pago de los S/ 20, se dirigirán hasta el andén de salida para embarcar al teleférico", dijo Óscar Cárdenas, representante de la unidad ejecutora del Mincetur. La monumental obra representa una inversión de $ 21 millones.
"Fue un gran templo arquitectónico y se hicieron actividades ligadas al aspecto religioso, ritualista, ceremonial y al manejo de los altos estándares de producción", precisa el arqueólogo residente Francisco Valle Riestra sobre Kuélap.
Actualmente se encuentran formulando los detalles para ingresar a la lista de patrimonio cultural de la humanidad. "No solo como elemento arquitectónico, que representa los monumentos que son 7 hectáreas, sino todo lo que involucra el paisaje de entorno que es como un museo vivo. Son más de 2,000 hectáreas", añade Valle Riestra. Solo se conoce el 10% de esta pieza arquitectónica. Sin duda el futuro de Kuélap aún se está construyendo. (Silvia Crespo).
El cañón del Sonche está a 2,620 m.s.n.m. Desde lo alto se percibe una vista espectacular. En la cima se siente un clima templado.
Fuente: Revista Caretas, Edición 2444 del 07/jul/2016
La cálida ciudadela cuenta con una plazuela rodeada de hermosas casonas coloniales con balcones tradicionales. Chachapoyas es el punto de parada obligatorio para visitar el milenario complejo arquitectónico de Kuélap. Además se podrá degustar del tradicional tacacho con cecina acompañado del delicioso ají de cocona. Para acalorar los cuerpos es ideal saborear una taza de café con semillas cultivadas en la provincia de Rodríguez de Mendoza.
Pero antes de enrumbar hasta la fortaleza de los ‘guerreros amazónicos’ se puede disfrutar de una espectacular vista en el cañón del Sonche, a solo 10 minutos de la ciudad de Chachapoyas. El cañón se ubica a una altura de 2,620 m.s.n.m, y una vez ahí se percibe un clima templado frío. Los turistas suelen sentarse al borde del precipicio para tener una visión panorámica de la agreste geografía que conforma el relieve de los andes amazónicos. También se puede sentir una brisa reconfortante, que disipará la mente y relajará el cuerpo.
De regreso a Chachapoyas, el Vivero Santa Isabel, dirigido por Hernán Ampuero, abre sus puertas para mostrarnos la diversidad de orquídeas que florecen a 2,500 m.s.n.m. Su vivero cuenta con más de 150 variedades de orquídeas entre las que destacan la Solidiniopsis Tigroides, Pragmipedium Caudatum y Paphiopedilum. "En el Perú existen 1,400 variedades de orquídeas que florecen de diciembre a marzo", dice Ampuero.
Después del relajante recorrido, es hora de enrumbar al templo de Kuélap. Un viaje por carretera, que tomará alrededor de una hora, nos trasladará hasta las alturas del Valle de Utcubamba, en el distrito de Nuevo Tingo en la provincia de Luya. Muy pronto este pequeño distrito, de tan solo 1,000 habitantes, albergará el terminal de buses que trasladará a los turistas hasta el punto de partida del Teleférico Kuélap.
Actualmente para llegar a la fortaleza amazónica se debe realizar un viaje, de una hora y media, por una sinuosa y polvorienta carretera. Esa realidad cambiará en el mes de octubre, fecha en la que se finalizarán los trabajos de construcción del teleférico que transportará a los turistas en tan solo 20 minutos.
Las 24 Telecabinas Kuélap permitirán al visitante tener una vista panorámica del lugar en ascenso progresivo en altura, ya que el andén de salida se ubica a 2,278 m.s.n.m., mientras que el andén de llegada a unos 2,939 m.s.n.m.
"La estación de embarque en Nuevo Tingo es donde se comprará el ticket y por medio de un bus, que es parte del pago de los S/ 20, se dirigirán hasta el andén de salida para embarcar al teleférico", dijo Óscar Cárdenas, representante de la unidad ejecutora del Mincetur. La monumental obra representa una inversión de $ 21 millones.
"Fue un gran templo arquitectónico y se hicieron actividades ligadas al aspecto religioso, ritualista, ceremonial y al manejo de los altos estándares de producción", precisa el arqueólogo residente Francisco Valle Riestra sobre Kuélap.
Actualmente se encuentran formulando los detalles para ingresar a la lista de patrimonio cultural de la humanidad. "No solo como elemento arquitectónico, que representa los monumentos que son 7 hectáreas, sino todo lo que involucra el paisaje de entorno que es como un museo vivo. Son más de 2,000 hectáreas", añade Valle Riestra. Solo se conoce el 10% de esta pieza arquitectónica. Sin duda el futuro de Kuélap aún se está construyendo. (Silvia Crespo).
El cañón del Sonche está a 2,620 m.s.n.m. Desde lo alto se percibe una vista espectacular. En la cima se siente un clima templado.
Fuente: Revista Caretas, Edición 2444 del 07/jul/2016