Cuando todos los analistas, la mayoría de políticos y de la población afirman que el gabinete Simon está en sus últimos días y debe asumir, con su renuncia, la responsabilidad política por la sangre derramada (de nativos y policías) en Bagua, Amazonas, el presidente Alan García salió ayer a lanzar loas al premier Yehude Simon y le ofreció su respaldo político a él y a la ministra Mercedes Cabanillas.
Sin tomar en cuenta que el jefe del gabinete ya no ofrece estabilidad política al país porque ni siquiera es un interlocutor válido para sentarse a la mesa de diálogo con los nativos, la Iglesia y la Defensoría del Pueblo, García sostuvo que “Simon es un estupendo primer ministro, es un hombre sin apetitos personales, que trabaja con mucha convicción por la patria, no se aferra al cargo, y tiene condiciones para este y muchos otros diálogos”, expresó.
Por supuesto que tampoco recordó que Simon era un virtual candidato presidencial, apoyado por su propio partido político, el Humanista, el que tampoco le ha dado su respaldo después de los luctuosos sucesos de la selva.
Pero García fue más allá y dijo, también, que la ministra Cabanillas no debe renunciar por los cruentos sucesos ocurridos en Bagua y en la estación de bombeo número 6, que terminaron con el lamentable saldo oficial 10 civiles y 23 policías muertos, porque -según el mandatario, actuó conforme a ley.
En la lógica presidencial, ante tantos problemas en el país “los ministros tendrían que renunciar y tendríamos no cien, sino miles de ministros en el curso de un gobierno”.
Y después de todo eso, García aseguró que su gobierno acatará la solución al conflicto amazónico que recomiende la mesa de diálogo que instalará el Ejecutivo con la participación de “Apus” y de los presidentes regionales de la zona amazónica, e informó que el titular de la Presidencia del Consejo de Ministros, Yehude Simon, acompañado por ministros de Estado viajarán hoy a Mazamari y a otras localidades, a fin de convencer a los jefes de las etnias de las comunidades nativas a participar en la mesa de diálogo.
Una de las críticas, sin embargo, es que entre los presidentes regionales no se encuentran los de Pasco y Junín, regiones con territorio amazónico, lo que hace temer que de la misma manera se seleccione “Apus” distintos a los de Aidesep.
Ante algunos medios de comunicación, entre los que no se contaba LA PRIMERA porque no fue invitada al recorrido presidencial de ayer en el colegio Liceo Naval de San Borja, García comentó que la mesa estará conformada por 10 representantes de las comunidades nativas, cuatro miembros del Poder Ejecutivo, y los presidentes regionales de las zonas amazónicas, y que depositaba en ellos la solución del problema.
Fuente: Diario La Primera
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