Señalan como culpables a quienes no consultaron con los pueblos amazónicos.
Rechazando la forma en que el gobierno desalojó la carretera Fernando Belaunde Terry con el triste epílogo sangriento por todos conocido, la Diócesis de Chachapoyas analizó la situación y se pronunció a nombre del obispo, los sacerdotes y diáconos, usando sin dudas pasajes de las Sagradas Escrituras, que en Jeremías 22,3 señala: “Así dice el Señor: Practiquen el derecho y la justicia, libren al oprimido de manos del opresor, y al forastero, al huérfano y a la viuda no atropellen; no hagan violencia, ni derramen sangre inocente en este lugar”.
No quedando al margen de lo ocurrido en las provincias de Utcubamba y Bagua, pero aclarando que mantienen la profética de la Iglesia, expresaron su solidaridad con los familiares de los policías, nativos y mestizos víctimas del lamentable enfrentamiento. “Como defensores de la vida rechazamos todo tipo de violencia que atenta contra la dignidad y los derechos fundamentales de toda persona humana. Siendo la selva rica en biodiversidad y heredera de una cultura viva, consideramos que debe ser respetada y protegida, por eso unimos nuestras voces a los justos reclamos de las comunidades amazónicas”, señalan.
Expresan que el origen del conflicto está en que no se tomó en cuenta el derecho de los pueblos amazónicos a ser escuchados, como lo indica la Constitución Política del Estado y los Convenios Internacionales. Rechazan el modo como se procedió en el desbloqueo de la carretera “y el desalojo de los hermanos nativos awajún-wampis” sin negar su lamento porque el gobierno, con sus intervenciones, haya contribuido a llevar esta situación al extremo.
Fuente: Diario La Primera
Recuerde que si desea ver fotos/articulos anteriores los puede encontrar en 'ARCHIVOS' que está al lado derecho debajo de 'CALENDARIO 2009'. Y si dejan un cometario ó consulta pongan sus Nombres y Apellidos. Muchas gracias.
Rechazando la forma en que el gobierno desalojó la carretera Fernando Belaunde Terry con el triste epílogo sangriento por todos conocido, la Diócesis de Chachapoyas analizó la situación y se pronunció a nombre del obispo, los sacerdotes y diáconos, usando sin dudas pasajes de las Sagradas Escrituras, que en Jeremías 22,3 señala: “Así dice el Señor: Practiquen el derecho y la justicia, libren al oprimido de manos del opresor, y al forastero, al huérfano y a la viuda no atropellen; no hagan violencia, ni derramen sangre inocente en este lugar”.No quedando al margen de lo ocurrido en las provincias de Utcubamba y Bagua, pero aclarando que mantienen la profética de la Iglesia, expresaron su solidaridad con los familiares de los policías, nativos y mestizos víctimas del lamentable enfrentamiento. “Como defensores de la vida rechazamos todo tipo de violencia que atenta contra la dignidad y los derechos fundamentales de toda persona humana. Siendo la selva rica en biodiversidad y heredera de una cultura viva, consideramos que debe ser respetada y protegida, por eso unimos nuestras voces a los justos reclamos de las comunidades amazónicas”, señalan.
Expresan que el origen del conflicto está en que no se tomó en cuenta el derecho de los pueblos amazónicos a ser escuchados, como lo indica la Constitución Política del Estado y los Convenios Internacionales. Rechazan el modo como se procedió en el desbloqueo de la carretera “y el desalojo de los hermanos nativos awajún-wampis” sin negar su lamento porque el gobierno, con sus intervenciones, haya contribuido a llevar esta situación al extremo.
Fuente: Diario La Primera
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